Mariotto al frente
Gabriel Maritto, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, salió a escena en la presentación de Claudio Vivas como coordinador de las divisiones inferiores.
Siempre vinculado a Banfield y en especial a la gestión de Eduardo Spinosa, Mariotto hacía las veces de consultor e ideólogo de muchos proyectos actuales del club. Fuera de escena, por sus compromisos políticos y la gobernabilidad de la provincia, siempre era mencionado como colaborador y hombre fuerte dentro de las filas de la actual conducción del taladro.
Ayer en el predio Alfredo Palacios, el vicegobernador tomó la palabra en la presentación de Vivas y se refirió a muchos aspectos sobre la actualidad del fútbol en general y el deporte, sotuvo la idea de forjar un "club modelo" y de ejercer el deporte en su sentido más amplio, "men sana in corpore sane".
Más tarde, en la cuenta oficial de twitter @CAB_oficial se pudieron ver las palabras de Spinosa sobre Mariotto: "La Comisión Directiva le propuso a Gabriel Mariotto sumarse a la estructura y al trabajo en el día a día, Mariotto aceptó y hoy podemos afirmar que es el Director de Fútbol de Banfield"
Con esta actitud Mariotto da un paso al frente, cosa que no hicieron muchos otros que trabajaron en la conducción fuera de escena.


Banfield tiene un sistema de juego bien definido, necesita imperiosamente tener el balón para ser punzante con sus tres puntas, es fundamental, dentro de esta estructura, la tarea del ecuatoriano para manejar la pelota en ofensiva y generar fútbol de alto riesgo. Erviti tiene la experiencia y la cualidad de desdoblarse en sus funciones, de ser el equilibrio entre líneas. Con o sin la pelota en su poder Banfield tiene en él un jugador que respalda la idea del DT desde el campo de juego
Santiago Salcedo
El tridente ofensivo del taladro no está fino en la definición y no puede concretar las opciones del gol que se presentan, en los últimos partidos los delanteros tuvieron muchísimas situaciones desperdiciadas frente al arco rival.
El club organizó un festival callejero en donde todas las disciplinas tuvieron su lugar, se pudo ver a la calle Maipú, convertida en peatonal, llena de deportistas realizando sus actividades. Además de bandas, talleres culturales y espectáculos musicales, la ciudad fue un lugar de reunión y felicidad para todos los banfileños.




