El flamante entrenador del equipo A, Cristian "kily" González, explica su forma de trabajar en el arranque de una pretemporada más que intensa con un plantel que buscará recuperar el terreno perdido.
Con entrenamientos en enero, cuando todos los equipos descansan, el cuerpo técnico no se distrajo y con las jugadoras que no se fueron de vacaciones estuvieron practicando en el Campo de Deportes, para no regalar ni un día de preparación.

-¿Cómo planificaron los entrenamientos de pretemporada?
- Podríamos haber planificado la pretemporada en base a los informes físicos y técnicos que recibimos, pero preferimos testear nuevamente en la parte física, y realizar una serie de entrenamientos técnico-tácticos que nos dieran un parámetro más objetivo de la situación real del plantel.
Realmente nos encontramos con parámetros diferentes a los esperados, por lo que éste diagnóstico ha sido de suma importancia para nosotros. Por éste motivo, decidimos aprovechar el mes de enero para realizar un trabajo de nivelación, que nos permita comenzar el mes de febrero en un escalón superior.
Después de haber entrenado en enero, en febrero incrementaremos la actividad y basaremos esa etapa en trabajos físico-técnico intensos, trabajo de sobrecarga y partidos amistosos.
También realizaremos una gira donde el principal objetivo será la maximización del trabajo en equipo y su capacidad para producir, orientados por profesionales especializados en la formación vivencial.
-¿Cómo viste a Banfield?
- Banfield es una institución muy prestigiosa que hace tiempo decidió incursionar en el hockey sobre césped y tuvo resultados inesperados y no menos sorprendentes. Con el tiempo la filosofía que lo hizo llegar a lo más alto del hockey metropolitano se fue perdiendo, y es inminente el deseo de recuperarlos para volver a posicionar al club en el lugar al que supo llegar.
El club ha apoyado a la disciplina en forma permanente y de hecho se ve reflejado en el tipo de infraestructura que posee, por lo que los que trabajamos en el hockey debemos responder a la altura de las exigencias.
Mi objetivo personal no deja de ser el objetivo institucional, y es tratar de la manera más rápida, pero ordenada y equilibrada posible, volver a ocupar lugares de privilegio en el hockey sobre césped argentino.
La tarea no será fácil, debemos transitar caminos difíciles y situaciones de cambio, pero confiamos que de a poco vamos a ir logrando pequeñas metas, que alimentaran la motivación y el espíritu de superación. Hemos conformado un grupo de trabajo que esta dispuesto a dar lo máximo a nivel profesional y personal, por lo que confiamos poder transmitir esa energía y esa motivación al plantel. El compromiso mutuo será la base para la búsqueda de resultados permanentes.
-¿Qué fue lo qué te interesó del club para venir?
- Banfield me atrae por el desafío que significa el trabajo a realizar. Comenzar de cero un trabajo que se podrá adecuar a la filosofía de trabajo que uno posee, y complementarla con las experiencias que ha tenido en otros equipos. Me ilusiona la idea de repetir una trayectoria como la que tuve en River.