"Es lo que quería, venía hablándolo desde hace tiempo con mi familia. Estoy acá en un club serio, con un muy buen proyecto, y las charlas con el entrenador y los dirigentes fueron claves para que me decida por Banfield", abre el juego Ezequiel Carboni, un experimentado mediocampista que llegó desde el Catania de Italia y que puede aportarle mucho a la mitad de la cancha del Taladro."Estoy para sumar y ojalá esté a la altura de las circunstancias. No reniego mi pasado en Lanús pero yo estoy feliz de estar acá, agradecido a la gente del club y a los chicos del plantel que me recibieron bárbaro", cuenta desde Salta, donde realiza la pretemporada junto al resto del grupo desde el pasado miércoles.
Ni bien recibió la oferta para sumarse, Carboni no lo dudó. "Me convenció el proyecto, tenía otras posibilidades pero es un buen club que quiere pelear el campeonato. Ya vamos varios entrenamientos y veo un muy buen grupo", cuenta.
Sus seis años fuera del país le permiten al jugador hablar con cierto conocimiento sobre las diferencias entre el fútbol argentino y el italiano. "El fútbol europeo me dio experiencia, jugar en las mejores canchas y rivales con varios mundiales encima es muy positivo. Hay que readaptarse al fútbol argentino, es muy exigente pero lo conozco bien. Es mucho más competitivo que el italiano y por eso será un desafío para mí", analizó.
Su infancia con muchas tardes jugando al fútbol por las calles de Banfield, y alentando al equipo durante la década del 80 en las tribunas lo lleva a sentir una alegría doble por sumarse al club.
"Tengo muchos sentimientos por Banfield, yo soy hincha del club desde chico, todo el mundo lo sabe. Yo en la cancha dejo todo siempre, no quiero comprarme a la gente diciendo que soy hincha, yo quiero ganarme los aplausos transpirando la camiseta", cerró Carboni.
